Si bien el embarazo y nacimiento del bebé trae consigo una serie de cambios en el cuerpo de la mujer, siempre es recomendable que ambas etapas vayan acompañadas de actividad física, de este modo el organismo podrá recuperar fácilmente su forma inicial puesto que el metabolismo se mantendrá más activo. ¡Toca hacer abdominales hipopresivos postparto!
Una vez que la mujer haya dado a luz, poco a poco podrá ir variando su rutina física, siempre y cuando su cuerpo se lo permita ya que no todos los casos son iguales y algunos requieren de mayor tiempo de recuperación.
Entre los ejercicios postparto más recomendados, los abdominales hipopresivos son de las primeras opciones a considerar, a pesar de ser de bajo impacto, permiten obtener resultados en poco tiempo. Entre otras cosas, contribuyen a que el abdomen vaya recuperando su forma pero no ejercen presión en la zona pélvica que está resentida e inflamada.
En la actualidad este tipo de rutinas son las más utilizadas, sustituyendo en muchos casos los aeróbicos y los ejercicios de tonificación, la idea es que el cuerpo vaya a su propio ritmo y no resentir o causar daño en los músculos.
Cómo funcionan los abdominales hipopresivos postparto
Los abdominales hipopresivos fueron creados en la década de los 80 por un especialista en kinesiterapia que intentaba apoyar a las nuevas madres en este proceso de cambios. Esta técnica se basa en tres pasos, el primero de ellos trata de tonificar el suelo pélvico, para ello las mujeres aprenden una respiración especial que eleva el ombligo por encima el diafragma y produce un efecto de tonificación en esta área.
El segundo paso es corregir las malas posturas que se derivan del embarazo como resultado del aumento en la curva lumbar. Aquí se evita presionar el abdomen, en especial la zona baja, mientras que se trabajan los brazos. El cambio en la forma en que las mujeres se paran evita que la barriga cuelgue.
Finalmente, aprender a respirar en apnea. La idea es poder estimular tanto la succión abdominal como la apertura de las costillas, este último paso es el que más trabajo cuesta, sin embargo se trata de un proceso paulatino que requiere de tiempo.
Cambios con los abdominales hipopresivos postparto
Este tipo de ejercicios tiene por único fin ayudar al vientre a recuperar su forma. En muchos embarazos, en especial los que son múltiples, esta área puede quedar un poco deforme, después del parto se mantiene una pequeña barriga que si bien disminuye con el paso de los días, no desaparece del todo y la flacidez es evidente, tendiendo a crear complejos en las mujeres.
Las rutinas hipopresivas permiten cambiar esta condición, pero además ayudar a que todos los órganos que se movieron para abrir espacio al bebé vuelvan a su lugar natural y puedan fortalecerse a través del ejercicio. Incluso, reduce los riesgos que supone realizar esfuerzos luego de dar a luz.
Entre los cambios más resaltantes de los abdominales hipopresivos, destaca la capacidad de perder entre dos y tres centímetros del perímetro abdominal en apenas unas pocas semanas. Es importante que tanto éste como cualquier otro ejercicio sea realizado bajo una estricta vigilancia y el asesoramiento de un profesional.
Luego de un tiempo, los cambios serán significativos, aparte de la apariencia también son emocionales. El hacer ejercicio ayuda a reducir el estrés, mientras que la mejora en la respiración aumenta la circulación de sangre en el cuerpo que ayuda a perfeccionar el equilibrio corporal.
Abdominales hipopresivos después de la cesárea
La cesárea es un proceso que requiere de muchos más cuidados en la etapa del posparto, esto se debe a la sutura que se realiza para sacar al bebé. En este caso es importante que la madre cuente con la autorización del especialista, ya que, aunque los abdominales no ejerzan la misma presión que otros ejercicios, si se requiere de un período de incapacidad que puede ir de cuatro a seis meses.
Una vez que se empiece con alguna rutina, la recomendación es hacer uso de una faja por los primeros quince días al menos, ya que ayudará a que el abdomen se vaya desinflamando. Estos entrenamientos iniciales deben realizarse de forma lenta y pausada, siempre tratar de mantener un ritmo propio, en caso de sentir dolor o presión en exceso deben suspenderse de forma inmediata y acudir con el médico.
Principales beneficios de los abdominales hipopresivos postparto
Cambios en la postura
Una adecuada higiene postural puede traer grandes beneficios a la salud en general. Inicialmente mejora la tensión de los músculos de la espalda que a largo plazo evitarán daños en la estructura del cuerpo como las hernias, por ejemplo.
Cuando se realizan abdominales hipopresivos, en apenas un mes ya se notan los cambios en la postura, ya que permite fortalecer las zonas que dan estabilidad a la columna y al cuerpo en general.
Mejora de la diástasis abdominal
Durante el embarazo, los músculos del abdomen se separan de la línea media para dar mayor espacio al bebé. Este factor, combinado con el crecimiento del útero y los cambios hormonales, traen como resultado un estiramiento en esta zona que puede ser de hasta dos o tres centímetros, conocido como diástasis abdominal.
De acuerdo con distintos estudios, existe una alta relación entre esta condición y otros diagnósticos como la incontinencia urinaria o el prolapso. Si bien, luego del parto los músculos poco a poco retornan a su posición natural, en ocasiones se necesita una ayuda extra. Los ejercicios hipopresivos como los abdominales son ideales en estos casos, ya que la mejora en la respiración y la postura tienen efectos directos en esta área.
Previene y ayuda a superar la depresión posparto
El ejercicio físico en general es muy recomendable en los tratamientos contra la depresión. En el período posparto son muchas las mujeres que se ven afectadas por esta condición. Las rutinas con abdominales hipopresivos aumentan esa sensación de bienestar, al tiempo que ayudan a reducir la ansiedad y de a poco ir recobrando la autoconfianza.
Según algunos estudios, cerca del 90? las mujeres que los practican sienten variaciones favorables en su estado de ánimo con apenas unas cuantas sesiones de ejercicio, que relacionados con los cambios físicos tienen efectos directos en el autoestima y sobrellevar los efectos de las hormonas.
Ayuda a mejorar la circulación de las piernas
Como resultado del aumento en el volumen sanguíneo y por la presión que ejerce el crecimiento uterino, es frecuente que durante el embarazo aparezcan algunas várices en las piernas. El realizar actividad física en el posparto activa la musculatura, a su vez ayuda a que mejore lo que se conoce como circulación de retorno al corazón, quiere decir que la sangre podrá hacer este recorrido de forma correcta y sobre todo eficiente, eliminando de estas marcas.
Regulariza el tránsito intestinal
La mujer suele ser más propensa a sufrir de estreñimiento en comparación con los hombres. Luego de pasar por el embarazo y el parto, en la mayoría de casos, los problemas relacionados con el tránsito intestinal tienden a convertirse en un problema grave.
Para estos casos, la recomendación siempre será una alimentación equilibrada, aumentar el consumo de agua, así como el ejercicio físico. Los abdominales hipopresivos ayudan en la movilización visceral, al igual que en la disminución de la presión intra-abdominal, trayendo como resultado una mejora considerable en este proceso digestivo, incluso en cuadros crónicos.
Mejora la vida sexual
Luego del parto se reduce la tensión del perineo, provocando el aumento en algunas molestias del suelo pélvico, entre los que destaca el dolor y la incontinencia. Este tipo de ejercicios permite recuperar el tono de este músculo, hasta un 45%.
Los resultados también son evidentes en las relaciones sexuales placenteras. Ayuda a recuperar las sensaciones que en algunos casos se pierden luego del parto, entre otras cosas permite tener una apertura total y que sea mucho más sencillo y satisfactorio alcanzar el orgasmo.