Los abdominales hipopresivos son un tipo de técnica muy particular que nace cerca de los años 80. Fue creada por el doctor Marcel Caufriez y tiene como objetivo principal el reforzamiento y activación de la musculatura de la pélvis o faja abdominal, de forma tal que se pueda mejorar la postura del cuerpo y la respiración por igual.
Es pues, un tipo de entrenamiento cotidiano que, pese a su popularidad actual, pocos conocen cómo llevarlos a cabo correctamente, logrando con ello que se creen lesiones o que pongan en grave peligro su salud. Para evitarlo, se debe conocer cómo hacer abdominales correctamente, abarcando los aspectos más básicos de este ejercicio tan particular.
La forma correcta de hacer abdominales hipopresivos
En primera instancia, para hacer correctamente los abdominales hipopresivos se deben tomar en cuenta 4 pasos fundamentales que son capaces de estimular la activación de los músculos abdominales por igual. Los pasos a seguir son:
- Probar la fortaleza de la zona abdominal, pudiendo hacer esto si te echas boca arriba con las rodillas flexionadas y colocando tus manos en el abdomen. Tose con fuerza en esta posición y nota cuánto sube tu mano con esta acción tan peculiar. A mayor altura, mayor esfuerzo se tendrá que hacer en el abdomen.
- Hecho lo anterior, ahora tendrás que realizar la elongación del pie, cosa que se hace con el cuerpo totalmente recto y los pies totalmente alineados con la cadera. En esta posición tendrás que subir los brazos por encima de la cabeza y hacer que tu cuerpo se estire lo máximo que puedas.
- Ahora toca hacer lo que se conoce como decoaptación, lo cual no es más que la postura recta y erguida de la columna vertebral, es la base de cualquier ejercicio hipopresivo. Puedes hacer esto tanto de pie como sentado.
- Finalmente, el último paso consiste en la inclinación, tomando la posición anterior y empujando los brazos hacia los lados mientras te inclinas hacia adelante.
Una vez seguidos los pasos anteriores, deberás empezar a practicar la respiración de los abdominales hipopresivos, adoptando ya la postura correcta (en base a los pasos anteriormente mencionados) y respirando y aspirando constantemente intentando aguantar la respiración. En primera instancia no podrás aguantar mucho la respiración y es normal, ya que a medida que practiques los abdominales hipopresivos podrás aumentar tu respiración y por tanto, podrás mejorar la eficacia del ejercicio.
Finalmente, resta escoger la técnica que más se adapte a tu cuerpo y comodidad, pudiendo escoger entre la técnica del sastre o cualquier otra que bien te pueda llamar la atención.
Llegados aquí, solo queda comenzar con la rutina de ejercicios hipopresivos y no dejar de hacerla por nada del mundo, abarcando un máximo de 30 minutos al día si es que estás empezando con esta clase de entrenamiento. En poco tiempo, podrás ver los resultados y constatar por cuenta propia que esta clase de régimen sí funciona siempre y cuando se realicen correctamente. Fácil, ¿no lo crees?
Os dejamos a continuación un vídeo que lo explica de forma muy clara.